Los autobuses urbanos de Madrid tienen muchos asientos, al fondo hay cuatro que están vueltos, cuando me siento en ellos es como si caminara hacia atrás, no me gustan porque al mirar por la ventana siento que me arrancan imágenes de mi cerebro, como si alguien quisiera borrar mi memoria, y veo que sale gente que no conozco caminando hacia dónde yo voy pero más despacio, eso me asusta, ¿cómo pueden salir personas de mi cerebro que no sé quienes son?, y si salen ¿por qué no se van del todo en vez de perseguirme?, ¿y por qué otras se dirigen a mi pasado?.
Cuando entro en el autobús y solo los asientos volteados están libres yo me quedo de pié.
Cuando entro en el autobús y solo los asientos volteados están libres yo me quedo de pié.