Quisiera atreverme a decirte: "deja la vida como la conociste y agarra mi mano, ven a pasear conmigo por otros parajes, tan cercanos como tu piel, tu aliento, tu sexo, tu alma".
Pero si lo hiciera arriesgaría el derecho que da el estar en contacto para algo más que dejarnos la goma o el lápiz y poder usar sin errar por ello la palabra "amigo".
Y entendiendo que tu discurso de opinión alimenta mi andar por el "me escribió" "se acordó de mí", tendré que buscar más excusas falsas o verdaderas para que sigas opinando, y yo ... poder así continuar con el acierto de saber de vos.